Apodada «Probablemente la mejor cerveza del mundo» (como lema) desde 1973, Carlsberg fue creada por Carl Jacobsen, hijo del fundador del Grupo Carlsberg, J. C. Jacobsen, y ahora se distribuye en más de 150 mercados. Este mes, Carlsberg presentó una nueva identidad diseñada por Taxi Studio, con sede en Bristol, Reino Unido, en colaboración con Tom Lane, con sede en Liverpool, Reino Unido.
El logotipo de Carlsberg ha sido básicamente el mismo desde su inicio, evolucionando con más de 100 años de innovaciones tecnológicas y a veces sufriendo con saltos en las técnicas de reproducción, lo que todos conocemos recientemente, que es una marca extremadamente reconocible pero que, cuando mirado de cerca, no es la pieza más delicada de las letras. El nuevo logotipo mantiene todo lo relacionado con el original, pero le da un acabado muy necesario, adelgazando las letras y acentuando algunas de sus peculiaridades, como la frondosa «r» y totalmente «C» (que hemos aceptado pero no acepta) lejos del hecho de que es certificablemente golpe).
Hay algunas grandes evoluciones en este logotipo, como la colocación de la hoja de lúpulo que ahora está más naturalmente anidada sobre la muesca de la «r» o la forma en que la curva unifica la parte «ber», fluyendo agradablemente de una letra al siguiente. El único momento incómodo es la conexión en el par «ls» que se siente muy estricta y forzada en comparación con el resto de las letras pero es una pequeña objeción en lo que de otra manera sería una gran evolución que permitirá que el logo sobreviva (y prospere) para otros 100 años.
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